El pasado16 de octubre, se llevó a cabo el Maratón del conocimiento en Costos, un evento académico organizado por la Vicepresidencia de Vinculación Universitaria del Colegio, con el patrocinio de la firma Deloitte. Esta competencia se reunió a 14 equipos, conformados por 98 estudiantes de contaduría de diversas universidades del país, todos compitiendo por demostrar su dominio en el área de costos, una disciplina clave para la gestión eficiente de cualquier empresa.
Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, fue el encargado de inaugurar el maratón. Durante su discurso, resaltó el orgullo que siente por la profesión contable y la forma en que el Colegio ha contribuido a su fortalecimiento a lo largo de 75 años de historia. Subrayó que la contaduría es una de las profesiones más organizadas de América Latina, y destacó el papel crucial que juegan los contadores en la creación de una estructura sólida para las empresas y la economía del país. Asimismo, invitó a los estudiantes a disfrutar de la competencia, enfatizando que lo más importante es el aprendizaje y la experiencia de trabajar en equipo, ya que, entre los presentes, se encuentran los futuros líderes de la profesión.
Ramírez agradeció a los maestros por su apoyo y dedicación, y reconoció a Deloitte por su patrocinio y colaboración en la organización del evento.
Por su parte, Carlos Guadarrama, socio en Deloitte, aplaudió la participación de los estudiantes en el maratón, señalando que su decisión de formar parte de esta competencia no solo les permitirá mejorar sus habilidades técnicas, sino también desarrollar capacidades clave como trabajar bajo presión, algo esencial en el ámbito profesional. Guadarrama compartió su propia experiencia, recordando que participar en un maratón de conocimiento fue un impulso significativo en su carrera dentro de Deloitte.
Dando inicio con la contienda, la primera etapa del consistió en un examen de 34 reactivos sobre costos, con una duración de 60 minutos. Cada equipo respondió el examen mediante una tableta, enviando sus respuestas cuando consideraron haber finalizado. El jurado, compuesto por expertos reconocidos, revisó las respuestas para determinar a los equipos que avanzarían a la fase final.
El jurado estuvo compuesto por Mónica Pinal García, presidenta del jurado; Héctor Vázquez González, vicepresidente de Vinculación Universitaria; Jorge Tellez, socio en Deliotte; Carlos Guadarrama, socio en Deloitte; Francisco Islas; y Ernesto Horacio Rocha San Miguel, miembro de la Comisión de Auditoría y auditor del evento. Tras la revisión, se anunció que ocho equipos avanzarían a la fase final.
En la fase final, cada equipo debía resolver un caso práctico que se proyectó en el salón. La presentación de la solución estuvo a cargo de un representante designado por el capitán de cada equipo. El jurado evaluó aspectos como la fundamentación de la respuesta, el uso de lenguaje técnico y la congruencia entre la resolución y el planteamiento del caso.
Luego una exhaustiva deliberación, el jurado sumó los puntajes obtenidos en las dos fases (examen escrito y caso práctico) para determinar a los ganadores del Maratón del conocimiento en Costos 2024.
Finalmente, el jurado reveló a los equipos triunfadores de la competencia:
Primer lugar: UNAM, Facultad de Contaduría y Administración.
Equipo: María Isabel Sánchez Vergara, Andrea Guadalupe Venegas Quiroz, Andrea Rojas Monjaraz, Dulce Kristal Cereno Ibarra, Irving Ramón Orduña Sánchez, Nancy Paola Cástulo Hernández y Thania Angélica Ortiz Martínez.
Segundo lugar: Escuela Bancaria y Comercial - Campus Toluca.
Equipo: Fernanda Molina Vences, Eder Ivan Topete Aceves, Daniela Itzel Ferrer Villa y Karen Daniela Avilés Campuzano.
Tercer lugar: IPN, Escuela Superior de Comercio y Administración, Tepepan.
Equipo: Fernanda Paola Ramírez Herrera, Cristian Ríos Gómez, Axel Sanchez Lagunez, Brenda Jocelyn Santiago Cruz, Daniela Saday Ramirez Varela, Jatzidy Ramirez Perea y Viviana Aurora Montes Ginez.
Este maratón no solo puso a prueba los conocimientos en costos de los estudiantes, sino que también les brindó una plataforma para demostrar su capacidad de trabajo en equipo, resolución de problemas y habilidades técnicas, factores clave en su desarrollo profesional. La jornada cerró con un reconocimiento a todos los participantes, maestros y patrocinadores, destacando el compromiso con la formación de los futuros líderes de la contaduría en México.
Universidades participantes
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.