En un evento que destacó la colaboración entre el Colegio de Contadores Públicos de México y las autoridades fiscales, se realizó el foro sobre la Declaración anual de personas morales el 6 de marzo. Con la participación de destacados representantes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), como Gari Gevijoar Flores Hernández González, Administrador General de Recaudación y Ana Laura Delgadillo García, Administradora Central de Declaraciones y Pagos, el foro brindó una valiosa oportunidad para profundizar en temas como el llenado del aplicativo de la declaración, aspectos de ingresos y deducciones, y estrategias para fortalecer la relación entre contadores y la autoridad fiscal.
La apertura del evento estuvo a cargo de Catalina Mejía Balcázar, vicepresidenta de Desarrollo y Capacitación Profesional del Colegio, quien destacó el valor de la colaboración entre los contadores públicos y las autoridades fiscales. “Contar con la presencia de autoridades del Servicio de Administración Tributaria (SAT) permite a los contadores públicos tener un acercamiento directo con la autoridad fiscalizadora, favoreciendo el cumplimiento adecuado de las obligaciones tributarias,” expresó Mejía Balcázar durante su bienvenida.
Entrando de llenó al evento, el Administrador General de Recaudación en el SAT, resaltó la importancia de la colaboración entre la autoridad fiscal y los contadores públicos. Este espacio de diálogo fue visto como esencial para optimizar la ejecución de las obligaciones fiscales y promover una mayor comprensión de los trámites tributarios.
“La relación con los contadores públicos es crucial para mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Es necesario seguir creando espacios de retroalimentación para asegurar que los formularios y las declaraciones sean más eficientes y alineados con los objetivos de simplificación y digitalización de la administración fiscal”, expresó Flores Hernández durante el inicio de su intervención.
El expositor destacó que la recaudación fiscal es un esencial para la estabilidad económica del país. En este sentido, mencionó que los ingresos tributarios han superado las expectativas, con un excedente cercano a los 30,000 millones de pesos al mes de febrero. “El 97% de la recaudación proviene de los contribuyentes a través de los formularios fiscales, y la declaración anual es una de las principales obligaciones”, señaló Gevijoar.
Respecto al tema de la obligación de contribuir, el representante del SAT recordó que el artículo 31, fracción IV de la Constitución establece claramente que los ciudadanos deben contribuir al financiamiento del gobierno. “El pago de impuestos permite que el gobierno ofrezca servicios esenciales como educación, salud y seguridad”, comentó. En cuanto al Impuesto Sobre la Renta (ISR), explicó que su naturaleza es general y directo, y que las empresas tienen la obligación de presentar su declaración anual. “Hasta el 4 de marzo, ya se habían presentado más de 115,000 declaraciones, lo que representa un crecimiento del 2% respecto al año anterior”.
Uno de los puntos más enfáticos de la presentación fue la necesidad de fortalecer la ética y la responsabilidad dentro de la profesión contable. Flores Hernández destacó que muchos contribuyentes enfrentan problemas fiscales debido a malas prácticas o negligencia por parte de terceros. “Hacemos un llamado a los contadores públicos para que colaboren con la autoridad en la identificación de irregularidades. Esto ayudará a fortalecer la confianza en el sistema tributario y a garantizar el cumplimiento”, afirmó.
Asimismo, el Administrador General de Recaudación subrayó que el SAT prioriza el acompañamiento al contribuyente en lugar de recurrir a auditorías o medidas coercitivas. “Nuestro objetivo es hacer el pago de impuestos más sencillo, no solo en términos de los formularios, sino también mediante la precarga de información que facilite el proceso”, explicó.
En cuanto a los avances en digitalización, el ponente mencionó que México es pionero en facturación electrónica y precarga de declaraciones. Actualmente, el 68% de los campos en la declaración anual ya están prellenados. “Estamos comprometidos con la modernización de nuestras plataformas. La renovación del portal institucional busca hacerlo más intuitivo y accesible para todos”, dijo.
Para finalizar su participación, presentó el mini sitio del SAT dedicado a la declaración anual, herramienta que ofrece información detallada sobre los requisitos, las mejoras y las guías de llenado. “El SAT busca seguir optimizando los procesos fiscales y facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias”, concluyó.
En su turno, la Administradora Central de Declaraciones y Pagos del SAT, destacó los avances en la automatización de los procesos fiscales y la evolución de la precarga de información en las declaraciones. Según Delgadillo, “desde 2012 hemos trabajado en la automatización de la Declaración Anual para facilitar el cumplimiento de los contribuyentes, y a partir de 2019 implementamos la precarga de la declaración de personas morales”.
Mencionó, que el proceso, que busca agilizar y simplificar la presentación de las declaraciones fiscales, ha seguido evolucionando. En ese sentido, en 2022, se extendió la precarga a pagos provisionales en el régimen general y en el Régimen Simplificado de Confianza (Resico), con la finalidad de reducir errores y mejorar la precisión de los datos reportados. En palabras de Delgadillo: “Hemos añadido formularios específicos para sectores clave, como retenciones de sueldos y salarios, IVA y actividades empresariales, con el objetivo de facilitar aún más el trabajo de los contribuyentes”.
Destacó el tema de los visores de información, herramientas que permiten a los contribuyentes verificar los datos precargados en su declaración antes de enviarla. “Los visores de nómina, CFDI emitidos y recibidos, y deducciones personales permiten a los contribuyentes comprobar que la información es correcta antes de su presentación”, afirmó Delgadillo, quien también subrayó que anualmente el SAT procesa millones de CFDI para facilitar el proceso de declaración.
La funcionaria también aclaró el impacto de los vencimientos en las declaraciones, que varían según el régimen fiscal. “Actualmente, los formularios del régimen general y Resico cuentan con precarga de información, mientras que otros regímenes aún requieren captura manual. Estamos trabajando para actualizar los formularios pendientes y lograr una integración más eficiente en nuestras plataformas”, dijo Delgadillo.
En cuanto a la estructura de la declaración anual, Delgadillo explicó que se trata de un proceso detallado que incluye la determinación de ingresos, deducciones, impuestos a pagar y otros datos adicionales. Se hizo énfasis en la precarga de los ingresos nominales, basados en los pagos provisionales, y la inclusión de deducciones como sueldos y salarios, inversiones y estímulos fiscales.
Sobre el seguimiento de la secuencia en la presentación de las declaraciones, en especial en casos de liquidación, la ponente destacó: “los contribuyentes deben seguir un orden adecuado al presentar su declaración, para evitar problemas y facilitar el proceso”.
También, se discutieron algunos errores comunes que pueden afectar la precisión de la información, como la falta de emisión o el timbrado incorrecto de CFDI. Delgadillo concluyó su intervención con un llamado a la retroalimentación de los contribuyentes: “Es esencial que recibamos retroalimentación para seguir mejorando las herramientas y procesos que facilitamos a los contribuyentes”.
Continuando con el foro, Marycelia García Valle y Jesús Guillermo Mendieta González, miembros de las comisiones Fiscal y de Auditoría Fiscal, compartieron en su presentación recomendaciones para la fiscalización de la declaración anual de personas morales.
García Valle resaltó la necesidad de verificar que la e.Firma y la contraseña estén vigentes, y de asegurarse de que los ingresos y deducciones se reporten correctamente. “Es fundamental revisar los visores del SAT y hacer conciliaciones de CFDI con los pagos provisionales, IVA y retenciones para evitar inconsistencias”, señaló.
Además, enfatizó en mantener papeles de trabajo adecuados, como estados financieros y documentación de soporte. También recomendó contar con un expediente de defensa en caso de auditoría, que incluya contratos y registros de variaciones de capital.
Por su parte, Mendieta González habló sobre el Plan Maestro 2025 del SAT, que prioriza la fiscalización contra la evasión y el contrabando, y destacó la revisión del comercio exterior y la correcta aplicación de tasas de IVA. “El cruce de información con el IMSS, STPS e Infonavit es clave para detectar irregularidades”, agregó.
Finalmente, respecto al dictamen fiscal, se explicó que debe presentarse antes del 15 de mayo de 2025. García Valle advirtió que cualquier dictamen fuera de plazo carecerá de efectos jurídicos y que, en caso de diferencias fiscales, se deberán presentar declaraciones complementarias.
Orlando Corona Lara, vicepresidente de Normatividad Institucional, cerró el evento destacando la importancia del curso el cual permitió actualizar conocimientos y mejorar la práctica fiscal. Agradeció a los ponentes y autoridades, resaltando el compromiso del Colegio en generar espacios para la excelencia profesional y el beneficio de la sociedad.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.