El pasado 9 de julio, la comisión de Auditoría Fiscal del Colegio organizó el evento Invitaciones por comportamientos atípicos y vigilancia profunda del SAT, donde se analizaron las estrategias del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para detectar y atender irregularidades fiscales.
Los expertos Leobardo Brizuela Radilla, Manuel Corral Moreno y Eduardo Estrada Borja, integrantes de la comisión organizadora, fueron los encargados de exponer y analizar este tema de relevancia para los contribuyentes.
Para dar inicio con el tema, Brizuela Radilla abordó diversos aspectos críticos sobre la manera en que el SAT invita a los contribuyentes a aclarar información fiscal atípica. Uno de los puntos principales fue la explicación de las cartas de invitación, al respecto, compartió que son comunicados enviados por el SAT para solicitar aclaraciones voluntarias de información fiscal sospechosa.
Brizuela mencionó que estas cartas se fundamentan en el artículo 33 del Código Fiscal de la Federación (CFF), destacando que “las autoridades fiscales tienen facultades para invitar a los contribuyentes a acudir a sus oficinas con el objeto de poder orientar en cuanto a la corrección de su situación fiscal”.
Indicó que estas invitaciones no implican de inmediato una contingencia fiscal, pero ignorarlas puede llevar a acciones más severas como auditorías profundas, restricción o cancelación del Certificado de Sello Digital (CSD), y multas.
En relación con la materialidad y la razón de negocios, el expositor enfatizó la importancia de que los contribuyentes cuenten con documentación sólida y verificable para demostrar la existencia real de sus operaciones y la justificación económica detrás de sus transacciones. Explicó que “las autoridades cuentan con atribuciones para averiguar en ejercicio de facultades de comprobación si los actos jurídicos que se justifican con los documentos que los contribuyentes presenten se llevaron a cabo en la realidad o no”.
También resaltó que la fecha cierta es un requisito crucial para la validez probatoria de los documentos privados, señalando que “la fecha cierta es un requisito exigible respecto de los documentos privados que se presentan a la autoridad fiscal”.
Recomendó a los contribuyentes que revisen y corrijan su situación fiscal si están fuera de los parámetros publicados por el SAT, esto con el fin de evitar revisiones profundas y sanciones. Destacó que, en situaciones de alto riesgo impositivo, “es recomendable analizar y revisar deducciones e ingresos de operaciones cuantiosas, asegurando que cuenten con fecha cierta, materialidad y razón de negocios”.
En su turno, Corral Moreno dijo que las cartas tienen como objetivo principal que los contribuyentes “adviertan de la existencia de las cartas invitación para reunir la información derivada de las omisiones o inconsistencias observadas por las autoridades fiscales como atípicas”. Externó que la intención es que los contribuyentes puedan desvirtuar los hechos o corregirlos voluntariamente, cumpliendo así con sus obligaciones fiscales.
“Estas cartas no constituyen un inicio de facultades de comprobación, sino que buscan incentivar la autocorrección mediante un enfoque preventivo”.
Corral Moreno explicó que el SAT utiliza herramientas avanzadas, como programas, algoritmos y modelos de riesgo automatizados, para analizar los datos fiscales de los contribuyentes y detectar comportamientos atípicos. “Estas tecnologías permiten al SAT enviar masivamente cartas invitación, las cuales los contribuyentes deben atender para evitar auditorías formales y posibles multas”.
En la presentación, se subrayó que los contribuyentes respondan a estas invitaciones, especialmente cuando no haya certidumbre de haber cumplido cabalmente con sus obligaciones fiscales o cuando esté cierto de haber cometido alguna inconsistencia y decide regularizarse voluntariamente para aprovechar, cuando menos, del beneficio de no pagar multas. Además, se destacó que la vigilancia profunda no es un acto de fiscalización, sino un mecanismo para promover la autocorrección fiscal de manera voluntaria y preventiva.
En cuanto a los nuevos modelos de fiscalización digital, Eduardo Estrada Borja explicó cómo el SAT ha adoptado cartas invitación para abordar comportamientos fiscales atípicos y fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Resaltó que estas cartas, que son competencia de la Administración General de Recaudación, se envían a los contribuyentes para que rectifiquen errores y omisiones en sus declaraciones sin que esto se considere el inicio de facultades de comprobación.
Señaló que el programa de cartas invitación ha originado excelentes dividendos recaudatorios, ya que permite a los contribuyentes regularizarse sin incurrir en multas, evitando además la restricción de CSD necesarios para emitir Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI). Este enfoque ha sido fundamental para mejorar la eficiencia recaudatoria del SAT.
Estrada Borja también destacó la implementación de revisiones electrónicas por parte del SAT como una medida más avanzada y efectiva de fiscalización. Remarcó que estas revisiones, amparadas en el artículo 42 del CFF, permiten a las autoridades fiscales comprobar que los contribuyentes hayan cumplido con las disposiciones fiscales y aduaneras mediante el análisis de la información y documentación disponible en sus bases de datos.
Según explicó Estrada Borja, el primer gran reto de la autoridad tributaria en un procedimiento de esta naturaleza está en la elaboración de la resolución provisional, lo cual requiere un análisis exhaustivo y una planeación estratégica. “El procedimiento incluye una resolución provisional y un plazo de 15 días para que el contribuyente responda, con el fin de desvirtuar irregularidades o corregir su situación fiscal”.
Para cerrar su participación, externó que las revisiones electrónicas representan un avance significativo en la capacidad del SAT para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, combinando eficiencia y eficacia en sus métodos de fiscalización.
Al término de la ronda de preguntas y respuestas, el presidente del Colegio, Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, entregó a los expositores un reconocimiento de cristal por su participación en el evento, con motivo del 75 aniversario del Colegio.
“En este 75 aniversario, quisimos hacer algo diferente, algo distintivo, y qué mejor que entregarles este distintivo especial, como muestra de nuestro más profundo agradecimiento por su invaluable labor”.
Finalmente, el representante agradeció a todos los presentes y conectados por su participación y apoyo continuo al Colegio, reafirmando el compromiso de la institución con la excelencia y la innovación en el campo contable.
Eventos recientes
Este 13 de junio, la comisión de Auditoría Interna del Colegio presentó la conferencia Auditoría interna y riesgos en la cadena de suministro, a la que acudieron Juan Rivero Medina, Gloria Camacho Vega y Armando Patiño Torres, especialistas en la materia, quienes discutieron sobre las características y elementos de la cadena de suministro y compartieron ejemplos de controles durante la operación en las empresas.En la apertura, Juan Rivero aclaró que la cadena de suministro es el conjunto de actividades, instalaciones y recursos de distribución requeridos para ejecutar el proceso de venta de un producto. “Esto abarca desde la búsqueda del producto o materia prima, pasando por su transformación, fabricación, transporte y, finalmente, la entrega al consumidor final”, puntualizó. Sobre las fases del proceso de una cadena, el expositor informó que comienza en el área de compras, seguido de producción, transporte, centro de distribución, transporte, punto de venta y cliente final.En la charla, también se habló sobre los riesgos en este procedimiento; al respecto, destacaron el mal uso de la tecnología, el exceso de compra, producción o fabricación, el mal control de inventarios, el desorden en el recibo y distribución, el fraude, robo, corrupción, soborno y lavado de dinero, y el asalto y robo de transporte, entre otros.Respecto a cómo establecer un plan de auditoría, se mencionó que es necesario establecer el head count, el perfil del auditor y el conocimiento del negocio. Asimismo, consideraron que se debe contar con tecnología, comunicación efectiva y coordinación con los operadores para definir acciones preventivas y correctivas.Por su parte, la licenciada Camacho Vega precisó que la logística se encarga del transporte de los productos desde el almacén hasta el hogar, asegurándose de que lleguen en buen estado y a tiempo. Además, explicó que, como parte del rol del auditor en este proceso, este profesional debe dominar los procesos internos de la cadena de suministro. “Esto es fundamental para determinar las recomendaciones y los riesgos a los que se enfrentan, con el fin de fortalecer su sistema de control interno y lograr resultados financieros positivos”, aseguró.De igual forma, Gloria Camacho dialogó sobre cinco formas de segmentar el inventario, partiendo del volumen de ventas, la estabilidad de la demanda para una gestión enfocada, la criticidad e impacto en la continuidad operativa, la frecuencia de uso del inventario y el valor unitario para la gestión de costos.Sobre la visibilidad de la cadena de suministro, la especialista recomendó utilizar plataformas que permitan rastrear y monitorear operaciones en tiempo real. “Estas herramientas proporcionan información sobre inventario, transporte y producción, lo que ayuda a anticipar y abordar problemas antes de que se conviertan en crisis”.Por último, los panelistas coincidieron en que la comunicación con el área de contraloría es vital y que ambas partes deben tener dominio sobre los reportes que ejecutan el sistema, sumado a la identificación de productos con mayor rotación, y que la información debe estar actualizada.
Con el objetivo de brindar herramientas actualizadas y efectivas frente a los retos fiscales actuales, el Colegio llevó a cabo el Simposio de Mecanismos de Prevención y Defensa Fiscal. La jornada, celebrada el 10 de junio y organizada por la comisión de Educación, contó con una destacada participación de especialistas, autoridades fiscales y miembros del Colegio, quienes analizaron mecanismos clave para la protección de los derechos del contribuyente y el cumplimiento adecuado de las obligaciones tributarias.En su mensaje de apertura, Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, agradeció la participación de los asistentes y subrayó la importancia de mantenerse actualizados ante los desafíos fiscales actuales. Destacó que el compliance y los mecanismos de defensa fiscal son clave para un ejercicio profesional responsable y expresó su confianza en que el simposio será de gran utilidad para todos los participantes.Pedro Larios, fundador de la Facultad Judicial de Derecho Tributario, abrió el foro destacando el valor estratégico del compliance fiscal como herramienta de gestión de riesgos. A diferencia del cumplimiento tradicional, explicó que el verdadero compliance requiere identificar, valorar y mitigar riesgos legales mediante controles internos sólidos, alineados con estándares como la ISO 31000 o el modelo COSO. Para Larios, un sistema efectivo incluye gobierno corporativo, auditorías internas y políticas disciplinarias, convirtiéndose en una barrera preventiva ante posibles infracciones fiscales o incluso penales.Carlos Javier Verduzco, vicerrector en Centro Universitario de Estudios Jurídicos, por su parte, abordó el tema de la defensa fiscal desde una perspectiva estructural. Subrayó la importancia del hecho imponible como punto de partida de la relación tributaria, insistiendo en su comprensión como elemento clave para identificar vulnerabilidades en la determinación de contribuciones. Además, explicó las distintas etapas de defensa, distinguiendo entre recursos administrativos y juicios contenciosos, e hizo énfasis en el papel del principio de legalidad como salvaguarda ante actos de autoridad.Desde una mirada institucional, Narciso Vázquez Vega, director general de Estados Normativos de la SASEN en Prodecon, ofreció un recorrido por las funciones y herramientas de Prodecon, destacando su papel como órgano no jurisdiccional pero decisivo en la defensa del contribuyente. Señaló que el enfoque integral del organismo —preventivo, conciliador, correctivo y contencioso— permite acompañar a los contribuyentes desde la asesoría inicial hasta la representación legal. Enfatizó mecanismos clave como las consultas especializadas, acuerdos conclusivos y quejas por violación a derechos, y destacó la importancia de acercarse a Prodecon antes de que los conflictos escalen.Desde la óptica de las micro, pequeñas y medianas empresas, Norma Martín Quintana, vicepresidenta de la comisión de Educación del Colegio, recalcó la urgencia de adoptar mecanismos de prevención fiscal. Explicó cómo el cumplimiento proactivo puede evitar sanciones y reducir riesgos, particularmente ante la evolución del modelo de recaudación del SAT. Señaló herramientas como el buzón tributario, la correcta emisión de CFDI, la capacitación continua y los acuerdos conclusivos como claves para la gestión fiscal responsable en las MiPyMEs.El enfoque práctico también estuvo presente en la exposición de Omar García González, analista de Mejora de Servicios Tributarios, quien presentó una guía detallada sobre los regímenes fiscales aplicables a personas físicas, con énfasis en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO). Destacó sus ventajas administrativas y fiscales, pero advirtió sobre la necesidad de mantener activas herramientas clave como la e.firma y el buzón tributario. Recordó que, si bien RESICO representa una simplificación, la responsabilidad del cumplimiento sigue plenamente vigente.Por último, Abraham Levi Alcántara, docente en la FCA en la UNAM y Rosa Gutiérrez García, presidenta de la comisión organizadora, ofrecieron una visión transversal del compliance como una inversión estratégica. Definieron este sistema como un conjunto de controles orientados no solo al cumplimiento fiscal, sino también a la sostenibilidad, la transparencia financiera y la prevención de delitos como el lavado de dinero. Resaltaron el papel activo que deben asumir administradores, socios y contadores en la adopción de modelos integrales de cumplimiento, incluso en pequeñas empresas.
Con el objetivo de brindar claridad y orientación sobre algunas de las obligaciones fiscales complejas y actuales en México, se llevó a cabo la presentación Beneficiario controlador, operaciones relevantes y esquemas reportables, los días 2 y 9 de junio, un evento organizado por la comisión Fiscal que reunió a destacados especialistas del área para analizar la evolución normativa, los retos operativos y las implicaciones prácticas de estas figuras.La primera intervención, a cargo de Viviana Monserrat García Porras, vicepresidenta de la comisión Fiscal 2, y Pablo Ramírez Morales, integrante de la comisión organizadora, abordó el concepto de beneficiario controlador (BC). Se explicó que este surge de las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y del Foro Global, y ha sido incorporado al marco legal mexicano a través de reformas al Código Fiscal de la Federación (CFF) y la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Los ponentes detallaron que el BC es aquella persona física que, directa o indirectamente, obtiene beneficios o ejerce control sobre una entidad jurídica, sin importar un umbral mínimo de participación.Durante la sesión se expusieron casos prácticos que ilustran distintos esquemas de control —como el uso de fideicomisos, prestanombres y estructuras internacionales— y se destacaron los retos comunes en su identificación, como la trazabilidad de la información, la protección de datos personales y el acceso a documentación extranjera. También se señalaron precedentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que validan la constitucionalidad de esta figura, y se enfatizó la necesidad de contar con políticas internas sólidas para cumplir eficazmente con esta obligación.Por su parte, Israel Bastida Ventura, integrante de la comisión Fiscal, centró su exposición en las operaciones relevantes, explicando los fundamentos legales que obligan a reportarlas al Servicio de Administración Tributaria (SAT) cuando estas, por su naturaleza o impacto fiscal, podrían ser indicativas de estrategias de planeación fiscal agresiva. Detalló el uso del formato oficial 76, conforme al artículo 31-A del CFF, así como los lineamientos del Anexo 1-A de la Resolución Miscelánea Fiscal. Bastida también abordó los riesgos legales por omisión del reporte y la importancia de establecer políticas claras para su identificación oportuna.El análisis técnico de las operaciones relevantes fue ampliado por Miguel Zárraga Zárraga, también miembro de la comisión Fiscal, quien explicó que estas deben reportarse cuando superan ciertos umbrales fiscales. Zárraga presentó ejemplos detallados de operaciones complejas —como derivados financieros, cambios accionarios, reorganizaciones corporativas y ajustes por precios de transferencia— y subrayó la necesidad de equipos interdisciplinarios que integren la perspectiva fiscal, financiera y legal. Advirtió que, aunque la fiscalización directa por estas operaciones aún es limitada, su omisión puede derivar en sanciones si se detectan inconsistencias.Finalmente, los contadores Ulises Castilla Flores e Ignacio Sosa López abordaron el tema de los esquemas reportables, introducidos en México como parte de la implementación de la Acción 12 del Plan BEPS de la OCDE en 2020. Explicaron que estas disposiciones buscan proporcionar al SAT información anticipada sobre estructuras fiscales que puedan representar riesgos, sin que ello implique necesariamente evasión. Se discutieron los elementos clave como la definición de esquema reportable, los sujetos obligados (asesores fiscales y contribuyentes), los plazos para informar y la documentación exigida. También se señalaron los desafíos operativos, incluyendo la ambigüedad en conceptos como “beneficio fiscal” o “primer contacto”, así como la necesidad de adaptar la norma a la realidad mexicana.