La comisión de Auditoría llevó a cabo el 21 de septiembre el curso El auditor en la revisión de una adquisición de negocios. El evento contó con la participación de Juan Jesús Vejar Becerril y Luis Antonio Palacios Rentería, ambos miembros de la comisión organizadora, quienes ofrecieron un panorama sobre las mejores prácticas y procedimientos que los auditores deben implementar al revisar una adquisición de negocios, complementado con un estudio de caso práctico.
Para dar inicio, los expositores halaron sobre la relevancia del papel del auditor en este tipo de operaciones, las cuales requieren un análisis exhaustivo no solo de la información financiera, sino también de otros factores no financieros que puedan influir en la transacción. El enfoque principal de la auditoría, según explicaron, no difiere considerablemente de la estrategia empleada en otros tipos de revisiones, aunque adquiere matices específicos debido a la complejidad inherente a la adquisición de una empresa. En este sentido, se hace hincapié en la necesidad de una planificación detallada y la evaluación de los riesgos de auditoría.
Entre los puntos clave abordados se incluyeron el análisis de la información del cliente, tanto financiera como no financiera. Explicaron que los auditores realizan un escrutinio completo de los estados financieros, liquidez, solvencia y productividad, así como de los principales indicadores clave de desempeño (KPI) de la empresa adquirida. Además, dijeron que se revisan reportes públicos, notas periodísticas, y documentos regulatorios como los presentados ante la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), para obtener una visión más completa de la entidad.
Otro punto que se discutió fueron los procedimientos analíticos aplicados para investigar variaciones en la información, ya sea financiera o no financiera. Comunicaron que este tipo de evaluaciones permite identificar discrepancias o cambios inesperados que podrían indicar áreas de riesgo elevado o bajo riesgo, lo que, en consecuencia, ayuda a definir en qué áreas enfocar los esfuerzos del equipo auditor.
Respecto al análisis de las variaciones se detalló como una herramienta crucial para comparar periodos específicos de tiempo y determinar desviaciones significativas. “Estas pruebas permiten a los auditores interpretar los resultados preliminares antes de indagar directamente con la gerencia de la empresa, lo que mejora la precisión en la identificación de riesgos financieros o administrativos”.
Los expositores también subrayaron la importancia de evaluar los activos y pasivos adquiridos, asegurando que se valoren a su valor razonable, así como el tratamiento adecuado de activos intangibles. En este proceso, se explicó la relevancia de obtener un balance inicial de la empresa adquirida a la fecha de adquisición, y realizar los ajustes necesarios, tanto contables como fiscales, para reflejar fielmente la transacción en los estados financieros de ambas entidades involucradas.
Asimismo, se abordaron normativas contables aplicables en adquisiciones de negocios, destacando la importancia de la correcta aplicación de las Normas de Información Financiera (NIF B-7), las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF 3), y las regulaciones estadounidenses bajo el estándar de Business Combinations (ASC 805). “Estos marcos regulatorios son esenciales para garantizar que las adquisiciones se reflejen de manera precisa y transparente en la contabilidad de las empresas”.
Por otra parte, abundaron en la planificación de auditoría específica para la adquisición, la cual incluye la comprensión profunda del negocio, los riesgos asociados, la estructura del control interno, y los requerimientos de cumplimiento normativo. “Esta fase de planificación permite al equipo auditor establecer una estrategia clara y efectiva para evaluar la transacción, identificando las cuentas significativas, como bancos, clientes, propiedades, plantas, equipos, y beneficios a empleados, asegurando que todos los aspectos críticos se contemplen en el análisis”.
Respecto a la Norma de Información Financiera B-7 (NIF B-7), que regula las adquisiciones de negocios, detallaron que la norma establece que, para aplicar el método de compra, es fundamental identificar a la entidad adquirente y asegurarse de que la transacción implica el control de un negocio, no solo la adquisición de activos o pasivos que no constituyan una operación integrada. “Este método no se utiliza en combinaciones de entidades bajo control común, salvo en situaciones específicas, como cuando la adquirente tiene accionistas no controladores o cotiza en una bolsa de valores”.
El método de compra requiere que el auditor realice una serie de pasos clave:
Finalmente, para consolidar los conceptos expuestos, se presentó un caso práctico que permitió a los asistentes aplicar lo aprendido. El caso abordó una adquisición en etapas, en la que la entidad adquirente incrementaba su participación de manera gradual, lo que planteaba desafíos para determinar el momento preciso en que debía reconocerse el control del negocio adquirido. Los expositores guiaron a los participantes a través de las complejidades del caso, destacando los factores críticos que el auditor debe considerar, como la evaluación de la fecha de adquisición, la valuación de la contraprestación y el tratamiento del crédito mercantil.
Eventos recientes
El 26 de junio se presentó en el Colegio el curso Aspectos prácticos de la aplicación del instrumento multilateral, MLI. Durante el día, y con la coordinación de la comisión técnica Fiscal Internacional, se expusieron los antecedentes, estructura, aplicación y casos prácticos del Instrumento Multilateral (MLI) en el contexto mexicano.Para este evento, se contó con la participación de Rita Mireya Valdivia Hernández, Eduardo Brandt López y René Alberto Meza Aragón, integrantes de la comisión previamente mencionada y, por tanto, expertos en materia fiscal.Para comenzar, se compartieron los antecedentes del MLI reflejados en la Acción 15: Instrumento Multilateral de la OCDE, donde se comentó que la intención de este instrumento es permitir a los gobiernos modificar acuerdos fiscales bilaterales existentes de manera sincronizada y eficiente. Hoy en día, 105 países han firmado el MLI, incluido México donde entró en vigor el 1 de julio de 2023. Los expositores señalaron que, de los 61 convenios de doble imposición (CDI) vigentes en nuestro país, 56 han firmado el MLI.Tras detallar la estructura del instrumento y sus disposiciones, se indicó que la aplicación de MLI coexiste con la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR) y los CDI; además, este instrumento solo surtirá efecto cuando el país contraparte de México se identifique como jurisdicción comprendida.Tomando en cuenta estos tres pasos, los ponentes argumentaron que el Instrumento Multilateral sólo surtirá efecto en los tratados en los que México y sus contrapartes se hayan considerado mutuamente como jurisdicciones comprendidas, como Alemania, Canadá, Reino Unido, Uruguay, Francia, Japón, entre otros; por otro lado, no tendrá validez sobre jurisdicciones no firmantes, como Estados Unidos y Brasil.Debido a esta condición de bidireccionalidad, la OCDE publicó la BEPS MLI Matching Database, una herramienta que señala la forma en que el MLI modifica un tratado fiscal entre dos jurisdicciones, donde se desglosa la fecha de ratificación, fechas de entrada en vigor y las elecciones y reservas de ambos estados con relación al respecto de cualquiera de los artículos del MLI.Posteriormente, los expertos detallaron la aplicación del MLI a partir de casos prácticos que permitieran a la audiencia apropiarse de esos conocimientos y que abarcaron artículos aplicables a México, como el 6, 7, 8 y 9.
El pasado 26 de junio, el Colegio y la comisión Empresarial llevaron a cabo la conferencia titulada Patentes y marcas, ¿cómo impactan en los empresarios? Este evento fue impartido por el licenciado Ricardo Sánchez Gil, especialista en Derecho de la Propiedad Intelectual por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y coordinado por José Manuel Zárate Nicolás.Durante la charla, Sánchez Gil abordó temas fundamentales sobre el derecho de autor y su relevancia para los empresarios, explicando que esto otorga a los creadores de obras originales un reconocimiento del Estado, encauzado a los derechos morales y patrimoniales. Destacó la importancia de entender los tipos de obras protegibles, que incluyen obras literarias, musicales, audiovisuales, pictóricas, arquitectónicas, escultóricas, entre otras.Uno de los puntos clave de la plática fue la aclaración sobre la protección de ideas. Al respecto, Sánchez Gil explicó la dicotomía entre expresión y contenido, reiterando que solo se protege la forma en que se expresan las ideas, no las ideas en sí. Además, subrayó la necesidad de cumplir con requisitos específicos para que una obra sea protegida, como la originalidad y el estar fijada.Entre los mitos más comunes sobre el derecho de autor, el licenciado mencionó que se cree que es legal, en cualquier caso, copiar un fragmento de una obra audiovisual solo citando la fuente, y que todo el contenido bajado de redes sociales es de libre uso.En cuanto a las marcas, definió a éstas como signos que distinguen productos o servicios en el mercado. Habló sobre los diferentes elementos que pueden constituir una marca, desde denominaciones y logotipos, hasta sonidos y olores. También, recomendó a los empresarios realizar un análisis de viabilidad antes de registrar una marca y llevar a cabo un due diligence sobre cualquier producto nuevo que se pretenda comercializar para evitar conflictos legales.Por otro lado, Ricardo definió la patente como un título legal que protege invenciones nuevas, impidiendo que terceros las fabriquen o utilicen sin autorización. Sobre este tema, explicó los requisitos de patentabilidad, que incluyen novedad, estado de la técnica, actividad inventiva y aplicación industrial.La conferencia concluyó con recomendaciones prioritarias para los empresarios sobre cómo revisar contratos con agencias creativas y establecer políticas internas de protección de propiedad intelectual. Esto resalta la importancia de identificar y gestionar los bienes intangibles, que se erige como un pilar esencial en el desarrollo empresarial.
En el evento mensual que refuerza los lazos con instituciones universitarias, el Colegio tuvo el honor de colaborar con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la conferencia gratuita y en línea Aplicación de la Metodología Scrum para la reducción de costos, realizada el 26 de junio.La ponencia estuvo a cargo de Mauricio Fernando Fuentes Lizaola, distinguido profesional con una vasta trayectoria en el ámbito financiero y de costos. La conferencia se centró en la Metodología Scrum como una herramienta ágil para la administración de proyectos, en la que se buscó la optimización de los elementos del costo. En el evento, se destacó la importancia del costo como un desembolso con la clara intención de aumentar el monto invertido mediante la satisfacción de una necesidad del mercado o del cliente.Entre los temas abordados, se desglosaron los elementos del costo, que incluyen: materia prima, mano de obra, cargos indirectos y el outsourcing dentro del proceso productivo. También se exploraron las clasificaciones del costo (fijos, variables, directos, indirectos, vivos, muertos, costo primo y costo de conversión o transformación), diversos sistemas de costeo (históricos, predeterminados, estimados, estándar, directo, absorbente, y ABC), y métodos de acumulación del costo (por pedidos, por departamentalización, y por procesos). Asimismo, se revisaron las fórmulas de valuación de inventarios como PEPS, UEPS y precios promedio, y los métodos de registro contables como el analítico o pormenorizado e inventarios perpetuos. Se mencionó las cuentas contables para la incorporación del costo: almacén de materias primas, almacén de producción en proceso, y almacén de producto terminado.La metodología Scrum fue presentada como un proceso ágil para administrar proyectos, tomando su nombre de la formación de rugby. Sus principios fundamentales incluyen la entrega constante de valor, el enfoque en el cliente, la adaptabilidad, la transparencia, la retroalimentación, la mejora continua, equipos de alta confianza, autogestión, velocidad e innovación.Se delinearon los roles dentro de Scrum, en el que se diferenciaron los roles centrales (Product Owner, Scrum Master, Equipo Scrum) y no centrales (Stakeholders, Scrum Guidance Body, Vendedores). En la conferencia también se destacó las diferencias clave entre Scrum y la gestión de proyectos tradicional, en el que se enfatizaron el enfoque en las personas, la documentación mínima, el estilo de proceso iterativo, la planificación por adelantado baja, la priorización basada en el valor del negocio, la autoorganización, y un liderazgo colaborativo.Finalmente, se destacaron los beneficios de aplicar Scrum, tales como la entrega temprana y continua de valor, la adaptación a los cambios, la eliminación de trabajos innecesarios, la minimización de errores, la reducción del tiempo de desarrollo del proyecto y del costo, la mitigación de riesgos, un mayor Retorno de Inversión (ROI), la reducción de costos de mantenimiento, mayor transparencia y control, y un mayor compromiso.Héctor Vázquez González, vicepresidente de Vinculación Universitaria y moderador de la ponencia, fue el encargado de entregar el reconocimiento al expositor por su participación.