En la conferencia mensual de junio, se presentó la ponencia Integridad en las organizaciones: ética y compliance con Muna D. Buchahin, el 2 de junio, en la que se planteó una serie de reflexiones de cómo mejorar la integridad o advertir su importancia, a partir de dos vertientes: ética y cumplimiento.
Rosalía Ortega López, vicepresidenta de Vinculación Universitaria, y Fernando Pérez Mendoza, vicepresidente de Estrategia, Organización y Control, fueron los encargados de presentar a Muna Dora Buchahin Abulhosn, investigadora forense como consultora de auditoría, quien tiene en su haber el reconocimiento internacional Certified Fraud Examiner of the Year Award, distinción que otorga la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE, por sus siglas en inglés) a los examinadores certificados y expertos antifraude.
En materia de la conferencia, Buchahin Abulhosn habló de la importancia de la integridad en las organizaciones, partiendo de la ética, de los valores, del cumplimiento, entre otros, como pilares, pues la integridad nos lleva al camino de lo correcto, es la que “adopta los valores éticos que se esperan en la organización”.
Tomando en cuenta este concepto, en la integridad de las organizaciones se deben de considerar los siguientes elementos como:
• La ética empresarial (operan de una manera justa, legal y moral);
• Riesgos de corrupción (trasgresión de normas jurídicas con casos recurrentes en cohecho, peculado, desvío de recursos, utilización indebida de información, abuso de funciones, conflicto de intereses, contrataciones indebidas/personal y servicios, enriquecimiento, ocultamiento/encubrimiento, tráfico de influencias);
• Elementos de una política de integridad y,
• La responsabilidad de las personas morales.
Una vez desarrollado los cuatro puntos, Buchahin Abulhosn agregó que la verdad y la confianza son lo que nos define, son nuestros principios, es necesario cuidar nuestras acciones porque el prestigio vendrá solo.
“La integridad significa acabar con la desigualdad, la exclusión y el desencanto de la sociedad; esto es porque hemos perdido confianza entre unos y otros. Los actos que no son íntegros nos orillan a la deshonestidad, perpetua la desigualdad y la pobreza; socava la parte emocional”.
En sus palabras, la investigadora forense dijo que la integridad debe ponerse como una definición clara en los códigos y verla en la parte de los objetivos. Lo básico es desarrollar los conceptos, asegurarse que se lleven a cabo las acciones y que quien esté en la organización sea ético, para ello sirve la evaluación de clima organizacional.
“La integridad es hacer lo correcto, aunque nadie nos esté mirando”, concluyó.
Eventos recientes
Durante el último día de la Semana Nacional de Contabilidad Gubernamental, celebrado el 23 de mayo, se llevó a cabo un panel titulado Importancia de la implementación de la ciberseguridad en los procesos de auditoría, en el que Luis Miguel Martínez Ansúrez, presidente del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), y Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, reflexionaron sobre el papel de las tecnologías emergentes en la administración pública, destacando su impacto en la eficiencia, la fiscalización y la necesidad urgente de implementar medidas de ciberseguridad en los procesos de auditoría.En ese sentido, Martínez Ansúrez abrió el panel destacando cómo las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o la minería de datos han generado una redefinición y cambios de paradigma en torno a fenómenos que exigen repensar el papel del gobierno en una sociedad cambiante. “La administración pública debe ser capaz de adaptar e incorporar los cambios que posibilitan las nuevas herramientas y tecnologías”.En su análisis, Martínez enfatizó que estas tecnologías no deben entenderse únicamente como instrumentos, sino como parte integral de los valores que orientan la acción pública: “Se trata de introducir el deber en el poder… contener el poder que los seres humanos tienen para incidir sobre su medio y sobre sí mismos a partir del establecimiento y respeto de consideraciones de índole ético”.Sobre el impacto en la fiscalización, subrayó que estas herramientas permitirán auditorías más rápidas, precisas y efectivas y que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático permitirán una más precisa y detallada lectura de grandes volúmenes de datos, lo que aumentará la transparencia y la confianza en los procesos de auditoría.Por su parte, Ramírez Fernández del Castillo, abordó el tema de los riesgos asociados al avance tecnológico. Comentó que hay un riesgo importante que no podemos dejar de lado: la ciberseguridad. “El incremento de los ciberataques se ha dado en una forma exponencial, por lo que la ciberseguridad debe estar dentro de los tres primeros riesgos que todo director o contralor debe considerar”.Ramírez alertó sobre la brecha entre la preocupación y la preparación ante los riesgos digitales. “Si del 56% están preocupados, solamente el 34% en México están preparados para esto. En el ámbito de la administración pública, la brecha podría ser aún mayor”.Además, destacó la urgencia de una regulación eficaz. “La ley de ciberseguridad de la Ciudad de México es un paso adelante, pero es necesario extender este marco a nivel federal. Las regulaciones deben traducirse en inversiones reales en infraestructura, controles y gobernanza”.En su cierre, remarcó que las tecnologías llegaron para quedarse y los hackers también. Por eso, expresó que pensar en ciberseguridad desde la institución, la empresa y hasta lo personal, es una necesidad urgente. “Y, como suelo decir, detrás de una gran tecnología, hay una gran mujer: la ciberseguridad”.
Esta tarde, el Colegio llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) con el objetivo de fortalecer la capacitación y el desarrollo profesional en el ámbito de la administración pública.El evento tuvo lugar en las instalaciones del Colegio y contó con la presencia de Adolfo Ramírez, presidente del Colegio; María Luisa Ramírez Hernández, directora ejecutiva; e integrantes de la Comisión de Contabilidad y Auditoría Gubernamental, quienes coincidieron en la relevancia de esta alianza para robustecer la calidad de los servicios públicos y promover la profesionalización en cada sector.Por su parte, Luis Miguel Martínez Anzures, presidente del INAP, subrayó la importancia de trabajar en conjunto para implementar programas de formación y actualización que respondan a las necesidades actuales de los servidores públicos.Este convenio, entre otros beneficios, permitirá el intercambio de conocimientos, programas de desarrollo institucional, asesoría técnica y la creación de proyectos conjuntos que beneficiarán a los profesionales del sector. Ambos presidentes coincidieron en que este acto es un paso significativo hacia la mejora continua de la administración pública.Con la firma de este convenio, el Colegio refrenda su compromiso con la búsqueda de mejores prácticas y una administración eficiente y transparente.
Cuidar nuestra información personal es fundamental para evitar caer en fraudes. El robo de identidad, que es una de las formas más comunes de ciberdelincuencia, se puede prevenir si tomamos ciertas precauciones y nos informamos sobre cómo operan los hackers. Con esta creciente preocupación, el Colegio organizó el 23 de mayo la conferencia titulada Prevención y medidas en el robo de identidad. Este evento contó con la participación de los contadores David Henry Foulkes Woog y Alejandro Méndez Rueda, integrantes de la Comisión Técnica de Prevención de Lavado de Dinero del Colegio. El contador Foulkes Woog, ponente de la conferencia, explicó que el robo de identidad es un delito que implica la sustracción de información personal con el objetivo de cometer algún tipo de fraude. "Este delito incluye varios tipos de robo de identidad, que van desde el despojo de dinero hasta el uso indebido de los datos de la víctima. Robar una identidad puede ser tan simple como hackear una cuenta de redes sociales o tan complicado como presentar declaraciones fiscales en nombre de la víctima; todo esto se ve facilitado por la fácil disponibilidad de información personal en Internet", detalló. En este contexto, el robo de identidad a menudo se convierte en fraude de identidad, que se clasifica en cuatro tipos principales: financiero, delictivo, médico e infantil. Además, hay otras modalidades como las estafas de alquiler, de empleo, de impostor gubernamental, de negocios y de asistencia técnica.En palabras del expositor, el robo de identidad es un delito tipificado como un hecho ilícito. Dado que generalmente se produce por Internet, también se le conoce como ciberdelito, y, por lo tanto, a quien delinque de esta manera se le denomina ciberdelincuente."Estos ciberdelincuentes buscan la información confidencial de los usuarios para 'secuestrar' sus cuentas, comprar bienes o servicios, solicitar préstamos y otros créditos, conseguir documentos legales en su nombre, entre otras fechorías", explicó.Para evitar ser víctima de este delito de robo de información, es indispensable tener presentes los diferentes tipos de ataques como el phishing, pharming, malware, y el hackeo del correo electrónico y del Wi-Fi. Además, se recomienda no visitar páginas que no cuenten con el protocolo HTTPS. El contador Foulkes exhortó a cambiar las contraseñas con frecuencia.Por último, el robo de identidad fiscal ocurre cuando alguien utiliza información personal como el RFC, la e-firma o el número de seguridad social para realizar trámites ante las autoridades fiscales. Esto incluye presentar declaraciones de impuestos, cobrar saldos a favor, solicitar créditos fiscales o emitir CFDI con operaciones falsas, por mencionar algunos ejemplos."Si te has convertido en víctima de robo de identidad, denuncia ante las autoridades correspondientes: el Ministerio Público, el sistema financiero, la Condusef y la Prodecon", concluyó el expositor.