La colaboración entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Colegio de Contadores Públicos de México fue el eje central del evento sobre la Determinación de la prima del Seguro de Riesgos de Trabajo 2025, realizado el 12 de febrero y organizado por la comisión de Seguridad Social. Durante la presentación, representantes del IMSS analizaron los mecanismos vigentes para la declaración anual de la prima, su impacto en la seguridad social y cómo las herramientas digitales y la mejora de procesos pueden garantizar un cumplimiento normativo adecuado y una gestión más eficiente de los riesgos laborales.
En la inauguración, Luisa Obrador Garrido Cuesta, titular de la Dirección de Incorporación y Recaudación en el IMSS, resaltó la importancia del trabajo colaborativo entre el IMSS y los profesionales contables. Subrayó que los recientes cambios en las políticas buscan adaptarse a la transformación económica del país.
Por su parte, Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, enfatizó la necesidad de entablar una comunicación efectiva entre las autoridades y los contadores para mejorar las condiciones laborales y de seguridad social.
Asimismo, Eduardo Alcaraz Prous, titular de la Unidad de Incorporación al Seguro Social en el IMSS, coincidió en que dicha colaboración representa un avance significativo para fomentar el cumplimiento de las obligaciones laborales y la adopción de buenas prácticas por parte de los empleadores.
Por su parte, Rolando Silva Briceño, en representación del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), reiteró la disposición del instituto para trabajar en conjunto y brindar apoyo en la implementación de buenas prácticas en el cumplimiento normativo.
Entrando de lleno al evento, la presentación del tema estuvo a cargo de Néstor Fernando Cárdenas Mora, titular de división de Administración de la Prima del Seguro de Riesgos de Trabajo en el IMSS; Omar Cabello León, titular de la Coordinación de Clasificación de Empresas y Vigencia de Derechos en el IMSS; José Antonio Reyes Ramos, encargado de la Gestión de Sistemas de Información y Normatividad del área de División de Administración de la Prima en el Seguro de Riesgos de Trabajo en el IMSS; y Miguel Alejandro Arceo Aceves, jefe del área de División de Administración de la Prima en el Seguro de Riesgos de Trabajo en el IMSS.
Inicialmente, se destacó la relevancia del cumplimiento continuo en las metas de recaudación y gestión desde 2015. Los expositores explicaron la importancia de presentar la determinación de la prima dentro del periodo del 1 al 28 de febrero de 2025. Para garantizar un trámite eficiente, se recomendó realizarlo en los primeros días de febrero, evitando saturaciones en el sistema. Se hizo hincapié en la optimización del proceso, ya que ahora puede realizarse en línea o de manera presencial, y en la utilización del Sistema Único de Autodeterminación (SUA) o el portal IDSE.
Un tema central fue la correcta clasificación y registro de los riesgos de trabajo, elementos esenciales para el cálculo de la prima, que varía según factores como el número de trabajadores, días subsidiados por incapacidad temporal, porcentaje de incapacidades permanentes, y defunciones. Además, se explicó la distinción entre accidentes de trabajo y enfermedades laborales, cada uno con sus propias implicaciones para la determinación de la prima.
La fórmula para calcular la prima considera la siniestralidad de la empresa durante el año anterior. Se detallaron los límites inferior y superior (0.5% y 15%) que garantizan una aplicación justa de las cuotas del seguro. También se abordaron los ajustes que las empresas pueden hacer si han experimentado variaciones en su siniestralidad.
Una parte significativa de la sesión se centró en los avisos de riesgos de trabajo y la responsabilidad de los patrones para registrar los incidentes laborales. Además, se discutió el uso obligatorio del Buzón IMSS para la notificación electrónica de resoluciones, un sistema que agiliza los procedimientos y reduce los errores en la comunicación. La no habilitación de este sistema obligará a la notificación por estrados, lo que puede generar complicaciones para las empresas.
Los expertos del IMSS también explicaron las consecuencias de no presentar correctamente la determinación de la prima, detallando las sanciones y resoluciones que el organismo puede emitir en caso de incumplimiento. En estos casos, los patrones pueden rectificar su declaración a través de mecanismos como el escrito de desacuerdo, el recurso de inconformidad, o el juicio de nulidad.
El evento culminó con una explicación detallada de los procedimientos para garantizar la autenticidad de las resoluciones emitidas por el IMSS. Se subrayó la importancia de verificar los documentos mediante códigos QR y folios digitales, y de mantener actualizados los datos de contacto para recibir las notificaciones oportunas.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.