Para charlar acerca de la importancia que tiene la ética en el rol del contador público, la vicepresidencia de Normatividad Institucional del Colegio, a cargo de la contadora Catalina Mejía Balcázar, presentó la décima edición del evento magno de ética, espacio que dio lugar a las presentaciones de Ubaldo Díaz Ibarra, presidente del Consejo consultivo; Gilberto Aguilar Dávila, presidente de la comisión de Calidad de las Firmas de Contadores Públicos; Alfredo Cristalinas Kaulitz, coordinador de comisiones; y Rodrigo Ramírez Venegas, coordinador de Diplomado en NIF. De igual forma, el foro contó con la coordinación del contador David Velázquez García, vicepresidente de la comisión de Ética.
El evento, realizado el 14 de noviembre, fue presentado por Mejía Balcázar, quien en su mensaje externó que la ética representa el andar que debe seguir el profesional contable, asimismo, la importancia de difundir una cultura profesional.
Al comenzar con las ponencias, Ubaldo Díaz Ibarra versó sobre el comportamiento ético en las empresas, al respecto, aseguró que “la ética de los negocios es una reflexión sobre las prácticas de negocios en las que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la sociedad”.
Agregó que la importancia de la ética empresarial gira en torno a tres factores importantes, el primero de ellos la falta de ética, pues conlleva a corrupción, abuso de poder, falta de responsabilidad empresarial; el segundo factor, la globalización, ya que la deslocalización de las empresas ha hecho que las leyes que existen sean insuficientes; y finalmente, la reputación, la cual se comienza a ver como una ventaja competitiva y busca ganarse la confianza del consumidor.
Por su parte, el contador Aguilar habló acerca de la evolución de la tecnología a raíz de técnicas como la inteligencia artificial, big data, autoaprendizaje, entre otros; lo anterior, para puntualizar cómo se ha manifestado la interrelación entre estas tecnologías con las iniciativas de sostenibilidad y calidad, y la tríada que gestará el Sistema de Gestión de Calidad Universal (SGCU).
“El SGCU se creará por la colaboración de todas las industrias mediante una selección natural de las mejores normas de gestión de la calidad de organismos nacionales e internacionales, de tecnologías e iniciativas de medio ambientes; quienes no se ocupen de esta tríada estarán fuera del mercado y desaparecerán”, advirtió el especialista en calidad.
Asimismo, Cristalinas Kaulitz, destacó que la ética desempeña un papel fundamental en la búsqueda del éxito, “la ética proporciona un marco que guía las decisiones y acciones de las personas en su vida profesional y personal”, puntualizó.
Al platicar sobre los dilemas éticos en el mundo empresarial y contable, Alfredo Cristalinas remarcó que existen situaciones como la presión para maquillar estados financieros, la omisión de información relevante en informes, la participación en estrategias de elusión fiscal cuestionables, entre otros; sin embargo, los principios éticos guiarán las labores profesionales hacia la toma de decisiones informadas y éticas, lo que preservará la integridad y la confianza y protegerá a los inversionistas y partes interesadas.
Por último, Rodrigo Ramírez Venegas aclaró que la profesión contable tiene responsabilidad con el interés público, por lo que no es exclusivo para satisfacer necesidades de un cliente. Ante esto, comentó que podría haber circunstancias en las que las leyes o regulaciones impidan que un contador cumpla con ciertas partes del Código de Ética Profesional; “en tales circunstancias, esas leyes y regulaciones prevalecerán, y el contador debe cumplir con todas las demás partes del código”, concluyó.
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Durante el último día de la Semana Nacional de Contabilidad Gubernamental, celebrado el 23 de mayo, se llevó a cabo un panel titulado Importancia de la implementación de la ciberseguridad en los procesos de auditoría, en el que Luis Miguel Martínez Ansúrez, presidente del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), y Adolfo Ramírez Fernández del Castillo, presidente del Colegio, reflexionaron sobre el papel de las tecnologías emergentes en la administración pública, destacando su impacto en la eficiencia, la fiscalización y la necesidad urgente de implementar medidas de ciberseguridad en los procesos de auditoría.En ese sentido, Martínez Ansúrez abrió el panel destacando cómo las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o la minería de datos han generado una redefinición y cambios de paradigma en torno a fenómenos que exigen repensar el papel del gobierno en una sociedad cambiante. “La administración pública debe ser capaz de adaptar e incorporar los cambios que posibilitan las nuevas herramientas y tecnologías”.En su análisis, Martínez enfatizó que estas tecnologías no deben entenderse únicamente como instrumentos, sino como parte integral de los valores que orientan la acción pública: “Se trata de introducir el deber en el poder… contener el poder que los seres humanos tienen para incidir sobre su medio y sobre sí mismos a partir del establecimiento y respeto de consideraciones de índole ético”.Sobre el impacto en la fiscalización, subrayó que estas herramientas permitirán auditorías más rápidas, precisas y efectivas y que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático permitirán una más precisa y detallada lectura de grandes volúmenes de datos, lo que aumentará la transparencia y la confianza en los procesos de auditoría.Por su parte, Ramírez Fernández del Castillo, abordó el tema de los riesgos asociados al avance tecnológico. Comentó que hay un riesgo importante que no podemos dejar de lado: la ciberseguridad. “El incremento de los ciberataques se ha dado en una forma exponencial, por lo que la ciberseguridad debe estar dentro de los tres primeros riesgos que todo director o contralor debe considerar”.Ramírez alertó sobre la brecha entre la preocupación y la preparación ante los riesgos digitales. “Si del 56% están preocupados, solamente el 34% en México están preparados para esto. En el ámbito de la administración pública, la brecha podría ser aún mayor”.Además, destacó la urgencia de una regulación eficaz. “La ley de ciberseguridad de la Ciudad de México es un paso adelante, pero es necesario extender este marco a nivel federal. Las regulaciones deben traducirse en inversiones reales en infraestructura, controles y gobernanza”.En su cierre, remarcó que las tecnologías llegaron para quedarse y los hackers también. Por eso, expresó que pensar en ciberseguridad desde la institución, la empresa y hasta lo personal, es una necesidad urgente. “Y, como suelo decir, detrás de una gran tecnología, hay una gran mujer: la ciberseguridad”.
Esta tarde, el Colegio llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) con el objetivo de fortalecer la capacitación y el desarrollo profesional en el ámbito de la administración pública.El evento tuvo lugar en las instalaciones del Colegio y contó con la presencia de Adolfo Ramírez, presidente del Colegio; María Luisa Ramírez Hernández, directora ejecutiva; e integrantes de la Comisión de Contabilidad y Auditoría Gubernamental, quienes coincidieron en la relevancia de esta alianza para robustecer la calidad de los servicios públicos y promover la profesionalización en cada sector.Por su parte, Luis Miguel Martínez Anzures, presidente del INAP, subrayó la importancia de trabajar en conjunto para implementar programas de formación y actualización que respondan a las necesidades actuales de los servidores públicos.Este convenio, entre otros beneficios, permitirá el intercambio de conocimientos, programas de desarrollo institucional, asesoría técnica y la creación de proyectos conjuntos que beneficiarán a los profesionales del sector. Ambos presidentes coincidieron en que este acto es un paso significativo hacia la mejora continua de la administración pública.Con la firma de este convenio, el Colegio refrenda su compromiso con la búsqueda de mejores prácticas y una administración eficiente y transparente.
Cuidar nuestra información personal es fundamental para evitar caer en fraudes. El robo de identidad, que es una de las formas más comunes de ciberdelincuencia, se puede prevenir si tomamos ciertas precauciones y nos informamos sobre cómo operan los hackers. Con esta creciente preocupación, el Colegio organizó el 23 de mayo la conferencia titulada Prevención y medidas en el robo de identidad. Este evento contó con la participación de los contadores David Henry Foulkes Woog y Alejandro Méndez Rueda, integrantes de la Comisión Técnica de Prevención de Lavado de Dinero del Colegio. El contador Foulkes Woog, ponente de la conferencia, explicó que el robo de identidad es un delito que implica la sustracción de información personal con el objetivo de cometer algún tipo de fraude. "Este delito incluye varios tipos de robo de identidad, que van desde el despojo de dinero hasta el uso indebido de los datos de la víctima. Robar una identidad puede ser tan simple como hackear una cuenta de redes sociales o tan complicado como presentar declaraciones fiscales en nombre de la víctima; todo esto se ve facilitado por la fácil disponibilidad de información personal en Internet", detalló. En este contexto, el robo de identidad a menudo se convierte en fraude de identidad, que se clasifica en cuatro tipos principales: financiero, delictivo, médico e infantil. Además, hay otras modalidades como las estafas de alquiler, de empleo, de impostor gubernamental, de negocios y de asistencia técnica.En palabras del expositor, el robo de identidad es un delito tipificado como un hecho ilícito. Dado que generalmente se produce por Internet, también se le conoce como ciberdelito, y, por lo tanto, a quien delinque de esta manera se le denomina ciberdelincuente."Estos ciberdelincuentes buscan la información confidencial de los usuarios para 'secuestrar' sus cuentas, comprar bienes o servicios, solicitar préstamos y otros créditos, conseguir documentos legales en su nombre, entre otras fechorías", explicó.Para evitar ser víctima de este delito de robo de información, es indispensable tener presentes los diferentes tipos de ataques como el phishing, pharming, malware, y el hackeo del correo electrónico y del Wi-Fi. Además, se recomienda no visitar páginas que no cuenten con el protocolo HTTPS. El contador Foulkes exhortó a cambiar las contraseñas con frecuencia.Por último, el robo de identidad fiscal ocurre cuando alguien utiliza información personal como el RFC, la e-firma o el número de seguridad social para realizar trámites ante las autoridades fiscales. Esto incluye presentar declaraciones de impuestos, cobrar saldos a favor, solicitar créditos fiscales o emitir CFDI con operaciones falsas, por mencionar algunos ejemplos."Si te has convertido en víctima de robo de identidad, denuncia ante las autoridades correspondientes: el Ministerio Público, el sistema financiero, la Condusef y la Prodecon", concluyó el expositor.