Este 25, 26 y 27 de febrero, el Colegio presentó el curso Consideraciones en la declaración anual para personas morales 2024, con el fin de explorar aspectos relevantes que disipen dudas y brinden herramientas para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, sobre todo considerando que la fecha límite para la presentación de la declaración anual para personas morales es el 31 de marzo. El espacio estuvo bajo la coordinación de César Ismael Mora Vegerano, y contó con la participación de Manuel Toledo Espinosa, Manuel Baltazar Mancilla, Rodrigo Adrián Ramírez Venegas, Omar Quiroz Santiago, Arieman Ben Pandira Albarrán Monroy y Teodoro Manuel Velasco Chandomi.
Durante el primer día, el contador Manuel Toledo realizó un recorrido por la Ley de Impuestos Sobre la Renta (LISR) con el fin de brindar un panorama general de los ingresos y deducciones que deben considerarse para determinar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente. Además, citó el artículo 16, 17 y 18 de la LISR, donde se señala que todos los ingresos de una empresa en México son acumulables si generan lucro con resultado fiscal positivo, incluso si son asociaciones en participación o empresas extranjeras; a salvedad de algunas excepciones.
Respecto a las deducciones, se comentó que éstas son opcionales, a diferencia de la obligatoriedad de la acumulación de ingresos. Por ello, se resaltó la importancia de conocer los artículos 25, 27 y 28 de la LISR, donde se describen respectivamente las deducciones autorizadas, los requisitos para dichas deducciones y las excepciones que no pueden ser deducidas.
Por su parte, Manuel Baltazar profundizó en dos herramientas esenciales para la planificación fiscal: la Cuenta de Capital de Aportación (CUCA), detallada en el artículo 76 de la LISR, y la Cuenta de Utilidad Fiscal Neta (CUFIN), contenida en el artículo 77; el expositor destacó ambas cuentas fiscales debido a que ayudan a evitar la doble tributación en la distribución de utilidades y reembolsos de capital, por lo que su conocimiento es fundamental para presentar un ejercicio fiscal eficiente.
Rodrigo Ramírez, sumó una consideración adicional al curso, la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU). Además de indicar las limitantes e indicaciones para su cálculo, describió que no es una deducción autorizada, es una disminución de los ingresos acumulables; por lo que a pesar de reducir la utilidad fiscal, no debe ser considerada una deducción durante la presentación de la declaración anual. Por ello, destacó la importancia de conocer la normatividad vigente, en este caso la Ley Federal del Trabajo, que rodea a cada elemento del ejercicio fiscal.
En esta línea, el contador Omar Quiroz detalló las reglas misceláneas aplicables a la declaración anual. Luego de su exposición señaló que debido a las múltiples normas que influyen en la presentación de las obligaciones fiscales, es labor del contador integrarlas para tener precisión en la determinación de los resultados, “no solo se trata de atender un artículo de la LISR o una regla miscelánea, debemos incorporar diferentes cuerpos normativos”.
Posteriormente, se brindó un espacio a dos casos concretos de acreditamiento de ISR, los derivados de pagos en el extranjero y por dividendos. Para el primer caso, el contador Arieman señaló que, en sustento del artículo 5 de la LISR, se debe evitar aplicar créditos de impuestos pagados en un país contra los impuestos por utilidades generadas en otro. Además, indicó la importancia de buscar las equivalencias al ISR en otros países, dado que sus nombres pueden variar en función del lugar y su conocimiento permite evitar la doble tributación.
Finalmente, para cerrar la jornada, Teodoro Velasco brindó recomendaciones prácticas en el llenado de la declaración anual. Como parte de su exposición, destacó la importancia de la puntualidad, no solo para la comodidad del contador; según su experiencia, la plataforma puede presentar limitaciones causadas por el tráfico que pueden resultar en un impedimento que prolongue el llenado; considerar estas complicaciones emergentes mediante la puntualidad también es parte de un ejercicio fiscal responsable.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.