Con el arribo de las criptomonedas surge otra forma de pago: la Moneda Digital del banco central (CBDC, por sus siglas en inglés), representando una alternativa monetaria. Estos activos virtuales son unidades de información almacenada de forma electrónica, los cuales no representan la tenencia de algún activo subyacente a la par y que es identificable.
La comisión técnica de Tecnologías Financieras y Emergentes en el Colegio, representado por Arturo Alejandro Canseco Álvarez, coordinador de redes sociales —quien tuvo como invitados especiales a Christian Pérez Carreto, vicepresidente; Andrés Carrera Cué, coordinador de cursos, todos integrantes de la citada comisión, y Elizabeth Santillán Cárcamo, Tax Senior en Mancera Ernst & Young y moderadora del curso—, presentó el curso en línea Monedas virtuales de los bancos centrales (CBDC) el 3 de noviembre.
Alejandro Canseco, dijo que las criptomonedas son un medio digital de intercambio que utiliza la criptografía para asegurar y respaldar transacciones, controlar la creación de unidades y verificar la transferencia de activos por medio de tecnologías de registro distribuido como los stablecoins o Non Fungible Token (NFT), no sin antes aclarar que todo activo virtual es diferente, por lo que se debe tratar cada uno de acuerdo con su naturaleza, ya que existen criptomonedas para pagos, activos virtuales respaldados por proyectos o por activos.
En el campo de los CBDC, Canseco Álvarez argumentó que constituyen una alternativa al dinero en efectivo, que también es entre pares, pero abre la posibilidad de introducir cambios en las otras tres características:
“Pueden ser 1) de acceso universal o restringido a un grupo particular de usuarios. Asimismo, las DLT pueden ser abiertas o cerradas (por ejemplo, limitadas a bancos o instituciones financieras); 2) pueden ser anónimas (como el efectivo) o identificadas (como las cuentas corrientes); 3) pueden pagar intereses o no. La desvinculación del efectivo del papel moneda abre la posibilidad de incluir como característica los intereses”.
En torno a los CBDC expuso que una moneda digital del banco central se define como un registro contable electrónico a favor de un usuario final, el cual es responsabilidad del banco central en forma de pasivo para éste y que constituye una base monetaria.
“La emisión de dinero por parte del banco central puede tomar la forma digital al fungir en paralelo a la forma física; las reglas para su funcionamiento y operación son definidas por el banco central y puede utilizar cualquier tipo de tecnología de registro, siempre que demuestre ser segura y eficiente”.
Con referencia a una moneda del banco central Canseco Álvarez agregó que ésta debe sustituir las tres principales características de la moneda física como ser un medio de pago al tener la funcionalidad para ser transferido entre personas; ser una unidad de cuenta, al ser reconocida en ley como una representación de la moneda de curso legal y ser un depósito de valor al ser un pasivo directo para el banco central.
De los objetivos que se persiguen para emitir una CBDC es el de abrir cuentas para personas bancarizadas o no bancarizadas, contribuyendo a la inclusión financiera; ampliar las posibilidades de pago en la economía que sean rápidas, seguras, eficientes e interoperables; así como contar con un activo versátil que permita la implementación de diferentes funcionalidades como mecanismos de automatización al fomentar la innovación.
Por último, Alejandro Canseco expuso que en México el Banco de México lanzó CoDi, una funcionalidad adicional del SPEI que bajo el esquema de solicitud de pago, permite realizar transferencias electrónicas a través de SPEI en tiempo real, usando un teléfono inteligente o dispositivo móvil.
“El banco central proyecto el desarrollo de su moneda digital en tres etapas: el primero incluye la creación de la plataforma PagoCel; la segunda contará con la participación de las instituciones financieras del país, y la tercera, el banco central ofrecerá lugar a las personas que no posean cuenta bancaria y quieran operar con CBDC", concluyó.
Eventos recientes
El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y de Sostenibilidad (CINIF) presentó el 2 de julio una calculadora de Gases de Efecto Invernadero (GEI), en colaboración con el Colegio y el Instituto Mexicano de Contadores Públicos. Para el anuncio se reunieron autoridades de las instituciones mencionadas, cuerpos directivos de los colegios federados y profesionales asociados.La intención detrás del lanzamiento de esta herramienta es facilitar el cumplimiento de las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS), ya que la calculadora está alineada con los Indicadores Básicos de Sostenibilidad (IBSO), con lo que se proyecta apoyar a organizaciones mexicanas a cumplir con los requisitos normativos al elaborar sus informes de sostenibilidad.Para comenzar el evento, la presidenta del Centro de Investigación y Desarrollo (CID) en el CINIF, Elsa Beatriz García Bojorges, comentó que “la relación de los IBSO permitirá a las empresas informar sobre su desempeño sostenible, identificar sus riesgos materiales y plantear una estrategia de sostenibilidad, permitiéndoles ser más rentables y generar mayor valor económico mientras contribuyen a generar un entorno global más sostenible”. Según describió Elsa Beatriz, la calculadora de GEI fue posible gracias al apoyo de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ, por sus siglas en alemán), quien puso en marcha el desarrollo de esta herramienta como parte de su labor para impulsar acciones de sostenibilidad a nivel mundial. “A partir de hoy, esta calculadora se convierte en un bien de carácter público que se pondrá al alcance de las empresas mexicanas y de forma gratuita a través del CINIF”, concluyó.Erika Casamadrid Gutiérrez, directora del Financiamiento para la Acción Climática en México (FINACC) del GIZ, agradeció a todas las personas involucradas que han permitido el lanzamiento de esta herramienta, incluido el equipo técnico que permitió alcanzar el objetivo final. Además, señaló que la cooperación es fundamental para construir soluciones sostenibles para enfrentar los retos globales y locales. “Con la accesibilidad de esta calculadora, las empresas podrán tomar decisiones informadas que les permitan sumarse a esta colaboración mundial por la sostenibilidad”, comentó.Posteriormente, Bernardo Rivadeneyra Pérez, presidente de la Comisión de Gobierno Corporativo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) reconoció que la acción climática es un reto mayúsculo y supone un reto, pero también una oportunidad para generar valor y fortalecer las empresas con decisiones que contemplen la responsabilidad social, por lo que extendió una invitación a la inclusión de esta herramienta en organizaciones de todos los tamaños. Rivadeneyra comentó que “la calculadora es el resultado del trabajo conjunto de instituciones, expertos y organismos comprometidos que no solo facilita la medición y el reporte de GEI, sino también impulsa la transparencia e impulsa el camino hacia una economía baja en carbono”.Patricia Moles Fanjul, miembro del Consejo Emisor del CINIF, y Jessica Trinidad Magaña López, investigadora en sostenibilidad del CINIF compartieron con los asistentes la estructura y funcionamiento de la calculadora. En ese espacio, se comentó que tras un análisis de las NIS se identificó que los GEI podían suponer una limitante para el cumplimiento normativo debido a la complejidad de su cálculo. Con esta herramienta no solo se permite determinar las emisiones de GEI alcance 1 y 2, sino que agrega el consumo de energía. Además, su facilidad de operación con parámetros precargados verificables y actualizables permite integrar esos conocimientos complejos e interdisciplinarios en una herramienta accesible y escalable.Finalmente, el evento concluyó con un panel compuesto por Elsa Beatriz García Bojorges; Daniel Ledesma González, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas, (IMEF CDMX), Grupo Ciudad de México; Patricia Moles Fanjul; y Mariuz Calvet Roquero, experta en sostenibilidad y finanzas sostenibles. Durante este diálogo se discutió la importancia de medir y analizar los datos de GEI, no solo a primer grado; según comenta Mariuz en las organizaciones bancarias, por ejemplo, solo el 1% de su huella de carbono se encuentra en sus sucursales, el 99% se encuentra en sus portafolios. Es debido a esta red de servicios en distintas industrias que es fundamental contar con las herramientas para alinear de forma colectiva cada organización con las NIS y otras regulaciones en materia de sostenibilidad. Es por lo que la calculadora de GEI supone un paso adelante, ya que la accesibilidad y escalabilidad de ella permitirá a más instituciones sumarse a esa red, y no solo a las empresas de gran tamaño.En suma, el presidente del IMEF comentó que la concientización, enseñanza y capacitación es el siguiente paso para atender para que la calculadora alcance su máximo potencial. Sin embargo, este compromiso supone un beneficio bidireccional, ya que las empresas alineadas a las normativas de sostenibilidad tienen una ventaja competitiva sobre aquellas que no lo están, así que procurar las políticas de sostenibilidad también permite la permanencia en el tiempo de las organizaciones, el bienestar social y el medio ambiente.
La sala Harp Helú del Colegio fue sede de la exitosa conferencia híbrida y gratuita Liderazgo desde la inteligencia emocional: asertividad que impulsa resultados, que se realizó el 3 de julio.El evento contó con la destacada participación de Ricardo González Escobar, reconocido coach y profesional en liderazgo directivo y desarrollo de equipos de alto rendimiento a nivel nacional e internacional. La contadora Guadalupe Saldívar, vicepresidenta de Comunicación e Imagen, fungió como anfitriona del evento.La conferencia, parte de la serie mensual con especialistas, tuvo como objetivo principal que los participantes comprendieran la relevancia de la inteligencia emocional en el ámbito de los negocios y desarrollaran habilidades clave para gestionar tanto sus propias emociones como las de sus equipos de trabajo de manera efectiva. Durante su exposición, González Escobar profundizó en cómo el liderazgo emocional impulsa resultados, abordando la importancia de entender el funcionamiento de nuestro cerebro y mente en este contexto. Se exploró el concepto del "mundo BANI" (Brittle - Frágil, Anxious - Ansioso, Nonlinear - No lineal, Incomprehensible - Incomprensible), destacando cómo los líderes y las empresas navegan en este entorno cambiante y la necesidad de desarrollar resiliencia.Entre los temas centrales de la sesión, se destacaron los Componentes de la inteligencia emocional, en el que se desarrollaron cuatro áreas fundamentales:Entendimiento propio. Es aquella capacidad de reconocer y comprender con exactitud las propias emociones, fortalezas y tendencias. Permite entender reacciones, manejar el estrés y elegir mejores opciones.Autocontrol. Entendiéndose como la habilidad para mantener el control sobre las emociones, al gestionar lo que se dice y hace de manera proactiva para generar resultados positivos.Entendimiento social. Es la facultad de observar, reconocer y comprender las emociones, estados de ánimo y tendencias de otras personas, fundamental para controlar reacciones y manejar relaciones.Manejo de relaciones. Es el uso del entendimiento propio, el autocontrol y el entendimiento social para establecer, mantener y profundizar las relaciones laborales y personales. Facilita la inspiración, la construcción de confianza, la influencia y la conexión profunda.Ricardo González Escobar, quien además preside el Instituto de Neurociencia Australiano About my Brain en Latinoamérica, y dirige su propia empresa de capacitación, compartió valiosas anécdotas y herramientas prácticas para el desarrollo de estas competencias esenciales en el liderazgo actual. La conferencia culminó con una dinámica interactiva de preguntas y respuestas. Este segmento final enriqueció aún más la experiencia.Tras la gratificante sesión, Ricardo González recibió un merecido reconocimiento. El broche de oro para los participantes presenciales fue la posibilidad de llevarse un grato recuerdo fotográfico junto al estratega y líder en temas de habilidades blandas.
El 26 de junio se presentó en el Colegio el curso Aspectos prácticos de la aplicación del instrumento multilateral, MLI. Durante el día, y con la coordinación de la comisión técnica Fiscal Internacional, se expusieron los antecedentes, estructura, aplicación y casos prácticos del Instrumento Multilateral (MLI) en el contexto mexicano.Para este evento, se contó con la participación de Rita Mireya Valdivia Hernández, Eduardo Brandt López y René Alberto Meza Aragón, integrantes de la comisión previamente mencionada y, por tanto, expertos en materia fiscal.Para comenzar, se compartieron los antecedentes del MLI reflejados en la Acción 15: Instrumento Multilateral de la OCDE, donde se comentó que la intención de este instrumento es permitir a los gobiernos modificar acuerdos fiscales bilaterales existentes de manera sincronizada y eficiente. Hoy en día, 105 países han firmado el MLI, incluido México donde entró en vigor el 1 de julio de 2023. Los expositores señalaron que, de los 61 convenios de doble imposición (CDI) vigentes en nuestro país, 56 han firmado el MLI.Tras detallar la estructura del instrumento y sus disposiciones, se indicó que la aplicación de MLI coexiste con la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR) y los CDI; además, este instrumento solo surtirá efecto cuando el país contraparte de México se identifique como jurisdicción comprendida.Tomando en cuenta estos tres pasos, los ponentes argumentaron que el Instrumento Multilateral sólo surtirá efecto en los tratados en los que México y sus contrapartes se hayan considerado mutuamente como jurisdicciones comprendidas, como Alemania, Canadá, Reino Unido, Uruguay, Francia, Japón, entre otros; por otro lado, no tendrá validez sobre jurisdicciones no firmantes, como Estados Unidos y Brasil.Debido a esta condición de bidireccionalidad, la OCDE publicó la BEPS MLI Matching Database, una herramienta que señala la forma en que el MLI modifica un tratado fiscal entre dos jurisdicciones, donde se desglosa la fecha de ratificación, fechas de entrada en vigor y las elecciones y reservas de ambos estados con relación al respecto de cualquiera de los artículos del MLI.Posteriormente, los expertos detallaron la aplicación del MLI a partir de casos prácticos que permitieran a la audiencia apropiarse de esos conocimientos y que abarcaron artículos aplicables a México, como el 6, 7, 8 y 9.