La comisión de Investigación Fiscal del Colegio llevó a cabo los días 6 y 7 de junio el curso titulado Industria de construcción: tema fiscal, laboral y de seguridad social, el cual contó con las participaciones de sus comisionados Juan Carlos Tello Zanabria, José Luis Rodríguez Domínguez y Santiago Vélez Suberbie, así como la presencia de Ariel Morales García, integrante de la comisión de Seguridad Social; Arnulfo Bonilla Campero, CEO en Grupo Cygnus; y Francisco Manuel Rodríguez Zanella, socio en Blue-Mint Consulting.
Entrando en el terreno de la seguridad social, Morales García habló sobre las obligaciones de los patrones de la industria de la construcción, establecidas en el art. 8 del Reglamento del Seguro Social Obligatorio para los trabajadores de la construcción por Obra o Tiempo Determinado (ROTIC), entre otras, destacó la obligación de llevar los registros contables por obra de construcción (nóminas, tarjetas de control de pagos, recibos y cualquier otro medio de control).
En lo que refiere al proceso administrativo (control interno) expresó que las industrias deberán tener presentes los procedimientos y políticas establecidas, tales como: manuales; la delimitación de actividades de las áreas y puestos involucrados en la administración de los SATIC (Sistema de Afiliación de Trabajadores de la Industria de la Construcción) o SIROC (Servicio Integral de Registro de Obras de Construcción); contabilidad que identifique las operaciones; y controles de contratistas y subcontratistas en cumplimiento de obligaciones fiscales.
Puntualizó que el Seguro Social solamente tiene identificados dos tipos de contratos por obra, que son a precio alzado y a precio unitario, para el primer caso el riesgo de la obra queda a cargo del constructor y para el segundo queda a cargo del contratista. Destacó que los contratos mencionados se pueden dividir en contratos de obra pública o de obra privada.
En caso de incumplimiento, la autoridad implementará sus facultades de fiscalización, tales como la revisión SATIC A, visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y electrónicas. Adicional a ellos, el ponente compartió los medios de defensa contra actos de autoridad.
A manera práctica, Morales García compartió con los presentes el paso a paso del registro de obra a través de la plataforma del SIROC.
Continuando con las ponencias, Bonilla Campero profundizó sobre la Reforma Laboral en México, específicamente del Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), emitido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para el cumplimiento del artículo 15 de la Ley Federal de Trabajo.
Aclaró que los servicios especializados son aquellos que brindan las empresas a sus clientes servicios específicos que por lo regular no hacen parte del objeto social del cliente. Tal es el caso de la industria maquiladora, donde su objetivo principal es la producción, por lo que toda área que no sea producción será considerada como servicio externo.
Afirmó que entre más amplio esté el objeto social de la empresa, menos podrá subcontratar, por ello recomendó revisar exhaustivamente el objeto social y la actividad preponderante, así como asegurar que los proveedores de servicios ofrezcan servicios especializados.
Dentro de las recomendaciones, Bonilla subrayó que si, como empresa, ofreces un servicio sin poner personal a disposición del cliente, no se necesitará el Repse. En contraparte, si los proveedores de servicios especializados deben ser congruentes con su objeto social, actividad preponderante, las claves del SAT e IMSS y su materialidad, esto para evitar problemas con la autoridad.
En su turno, Rodríguez Zanella habló sobre el panorama de las inspecciones de la STPS a los centros de trabajo, con el objetivo de ampliar la cobertura de vigilancia de los derechos laborales de los trabajadores, incentivar la productividad, la permanencia de las fuentes de empleo, promover la justicia laboral y la igualdad y protección de los derechos de los trabajadores.
Dicho lo anterior, la autoridad emitió estadísticas de las violaciones recurrentes de las empresas hacia los derechos de los trabajadores, dividiéndolas en tres ramas: 1) condiciones generales de trabajo, 2) capacitación y adiestramiento, y 3) seguridad e higiene.
En este sentido, se destacaron los aspectos relevantes para un mejor cumplimiento de los derechos de los trabajadores y las obligaciones de los patrones.
A manera de mesa de análisis, Tello Zanabria, Rodríguez Domínguez y Vélez Suberbie analizaron diversos temas fiscales entorno al negocio de la construcción, así como la acumulación de ingresos, estímulos fiscales y la estructuración.
Eventos recientes
El 28 de abril se presentó en el colegio el curso Criterios no vinculativos para efectos del informe fiscal, SIPRED. En el evento, bajo la coordinación de Teresa Cruz Rodríguez, representante de la comisión técnica de Auditoría Fiscal, se presentaron las consideraciones para tener en cuenta sobre los criterios no vinculativos contenidos en distintos cuerpos normativos.Para cubrir el tema, se contó con la valiosa participación de Manuel Corral Moreno y Álvaro Enrique Cordón Álvarez, integrantes de comisión mencionada previamente.Antes de comenzar, los contadores señalaron la importancia de los criterios no vinculativos ya que, aunque no tienen fuerza legal obligatoria, su relevancia permite alinear los tres elementos o perspectivas que convergen durante el informe fiscal: la autoridad fiscal, el contribuyente y el auditor; de esta forma, estos criterios permiten dar cuenta de la forma en que el sujeto pasivo (la autoridad) interpreta una normativa para orientar al sujeto activo (el contribuyente).Además, se comentó que, pese a que el contribuyente no tiene la obligación de considerar estos criterios vinculantes, “el auditor tiene la obligación de revelar las discrepancias entre los criterios de la autoridad fiscal y el contribuyente”, ya que en caso de no hacerlo puede ser copartícipe de un encubrimiento de discrepancias fiscales.Una vez establecido ese precedente, los ponentes detallaron los criterios no vinculativos relacionados con distintos cuerpos normativos, comenzando con el Código Fiscal de la Federación (CFF), la Ley de Impuesto Sobre la Renta (LISR), la Ley de Impuesto al Valor Agregado (LIVA), la LIEPS (Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH). Para cada apartado, los expositores comentaron los criterios no vinculativos aplicables a cada conjunto de leyes y ejemplos prácticos que permitieron profundizar en ellos, desde aquellos relacionados con la expedición, timbrado y entrega de CFDI; la base gravable del IEPS en la prestación de servicios de juegos con apuestas y sorteos; la deducción de pagos a sindicatos; los gastos a favor de terceros; entre otros.
En la conferencia universitaria de abril, el tema principal fue los Instrumentos auxiliares de fiscalización del SAT, un evento que contó con la destacada participación de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) Tepepan. David Osorio Cetina, docente de referida institución educativa, tuvo la responsabilidad de explicar en detalle los mecanismos y herramientas que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emplea para respaldar y complementar sus facultades de comprobación. Su ponencia se centró en cómo estos instrumentos ayudan a identificar posibles incumplimientos fiscales por parte de los contribuyentes. El curso, que se ofreció de manera gratuita en un formato híbrido el 24 de abril, fue inaugurado por el vicepresidente de Vinculación Universitaria, Héctor Vázquez González, junto con el profesor de la ESCA Tepepan, Hugo Rodríguez Barbosa. Durante su presentación, Osorio Cetina hizo hincapié en la importante diferencia entre estos instrumentos auxiliares y las facultades de comprobación directas del SAT, como las visitas domiciliarias, revisiones de gabinete y revisiones electrónicas. Subrayó que los instrumentos auxiliares no son actos de fiscalización en sí, sino que ofrecen información y elementos valiosos para que el SAT pueda ejercer sus facultades de manera más eficiente y selectiva. En este contexto, la recomendación más importante es prestar atención a los comunicados emitidos por la autoridad fiscal. Este tema está estrechamente relacionado con el control interno de las empresas, por lo que es esencial mantener un diálogo con las áreas de contabilidad y, si es necesario, con asesores fiscales. Al recibir un comunicado del SAT, es crucial verificar la información que la autoridad presenta. Por ejemplo, si el SAT notifica la omisión de la declaración anual, se debe corroborar de manera interna el estado de dicha obligación. Una de las grandes ventajas en el ámbito de las vigilancias profundas es que el cumplimiento que se realiza después de recibir un comunicado se considera aún como algo espontáneo. Según el artículo 72.° del Código Fiscal de la Federación (CFF), “si se presentan las declaraciones de manera espontánea, se está exento de sanciones por parte de la autoridad”, destacó el también abogado en Derecho. “Así que, aunque llegue una notificación, si se presenta la declaración después, sigue siendo considerada espontánea. Esto es muy diferente a un requerimiento formal por no cumplir con las obligaciones, donde la espontaneidad ya no cuenta”. La oportunidad de corregir la situación fiscal sin tener que enfrentar multas u otras sanciones es un gran beneficio para el contribuyente. Por último, David Osorio destacó la importancia de visitar la página oficial del SAT y la plataforma de gobierno abierto, donde se publican cifras de recaudación que muestran lo valiosos que son estos instrumentos auxiliares y la vigilancia constante en la labor recaudatoria del SAT. "La eficiencia que han demostrado estas herramientas ha asegurado su uso continuo, marcando un avance firme en la estrategia de fiscalización, ya que permiten una recaudación significativa sin necesidad de ejercer facultades de comprobación directas", concluyó.
En el entorno empresarial que al pasar de los años se ha vuelto más dinámico, complejo y digitalizado, la función de auditoría interna está llamada a evolucionar. Así lo expuso Edgar Cruz Cruz, miembro de la comisión SE Auditoría Interna, el pasado 11 de abril durante su presentación en el curso Auditoría Interna Ágil, en la cual compartió un enfoque innovador basado en metodologías ágiles como scrum, lean y kanban, aplicadas con éxito en diversos sectores más allá del desarrollo de software.En el evento, coordinado por Armando Patiño Torres, de comisión mencionada, Cruz Cruz destacó que estas metodologías, lejos de sustituir los métodos tradicionales, los complementan y potencian, permitiendo dividir auditorías extensas en entregables más pequeños y manejables, optimizando tiempos y enfocándose en lo verdaderamente crítico. “Se trata de entregar valor desde etapas tempranas, mantener ciclos de mejora continua y alinear la auditoría con los objetivos estratégicos del negocio”, puntualizó.En su presentación profundizó en la aplicación de scrum dentro de la auditoría interna. Cruz explicó cómo estructurar el trabajo en sprints (ciclos de máximo cuatro semanas), donde se planifican tareas específicas, se realizan reuniones diarias de seguimiento y se entrega un producto final por cada ciclo: desde hallazgos hasta informes completos. En ese sentido, definió los roles del proceso: el product owner, el scrum master y el equipo de auditores, quienes trabajan de manera colaborativa, autónoma y adaptativa.Uno de los ejemplos más ilustrativos fue el caso ficticio de la empresa “El Conejo Feliz”, donde la auditoría al proceso “orden al pago” fue segmentada en sprints semanales, lo que permitió realizar entregas constantes y mantener una alta alineación con las áreas auditadas. Con ello, se demostró que incluso en equipos pequeños, estas metodologías pueden mejorar la trazabilidad, la velocidad de respuesta y la capacidad de adaptación ante cambios o nuevos hallazgos.Durante su intervención, Cruz hizo hincapié en que la adopción de metodologías ágiles requiere una cultura organizacional madura, liderazgo comprometido y equipos capacitados. Identificó como principal obstáculo la resistencia al cambio, y resaltó la importancia de comunicar claramente los beneficios de este enfoque dentro de la organización.También abordó la relevancia de contar con manuales de auditoría actualizados y vivos, ajustados a normas internacionales, pero con flexibilidad para incorporar enfoques ágiles. En ese sentido, se invitó a los asistentes a reflexionar sobre la pertinencia de sus propios marcos de trabajo y la necesidad de incorporar valores y principios ágiles como la colaboración, la adaptación al cambio y la entrega continua de valor.Además de los aspectos técnicos, la charla abordó temas estratégicos. Edgar Cruz subrayó la necesidad de que la auditoría interna esté alineada con la gestión de riesgos empresariales (ERM) y participe activamente en el cumplimiento y desarrollo del negocio. Enfatizó que la oportunidad en la entrega de informes es esencial, pues auditorías que se entregan meses después pueden perder relevancia. “La auditoría debe prevenir, no solo registrar errores del pasado”, afirmó.Finalmente, se compartieron ejemplos de organizaciones que ya están aplicando con éxito estas metodologías en sectores como salud, finanzas, manufactura y tecnología, demostrando que el enfoque ágil es viable en organizaciones de cualquier tamaño, siempre que se adapte a sus necesidades específicas.